Museo privado de Odontología Español

BEN Z. SWANSON, D.D.S. Londres, Inglaterra

ABRIL 1984

En la reunión de la Academia Americana de Historia de la Odontología en Anaheim, California, el 30 de septiembre de 1983, el título de miembro honorífico de la Academia se concedió al Dr. Pedro Borja de Guzmán de Gandia, Valencia, España. Este dentista ha sido durante toda su vida un coleccionista de los primeros instrumentos dentales, equipos y otros materiales, y ha construido uno de los museos dentales más completos que se pueden encontrar en el mundo. Éste, sin embargo, ¡se encuentra en una casa privada!

El Dr. Pedro Borja de Guzmán es un dentista de Gandia, una hermosa ciudad situada al sureste de la costa española. El clima se asemeja al del sur de California, y es el área más importante de cítricos en España. Sus playas ofrecen una zona de ocio durante todo el año para personas de todo el mundo.

Equipamiento de sala de operaciones con silla de finales del IXX con calentador de pies

La primera vez que oí del Dr. Borja fue a través de varios dentistas de Madrid que me hablaron de su museo dental. Imaginando que sería un coleccionista de antigüedades y objetos de interés relacionados con la odontología tanto como yo, le escribí para indagar sobre la posibilidad de concertar una visita. Recibí una respuesta inmediata y atenta con una invitación.

Al llegar me encontré con el hijo del Dr. Borja, un ortodontista, en su moderna consulta, con lo último en equipos. Un panel de cristal de color hecho a mano de Santa Apolonia era el centro de atención de la sala de recepción. Un equipo de cuatro dentistas con el registro de pacientes computarizados y la planificación de tratamientos, me llevó a creer por un momento que estaba en California. Me mostraron toda la consulta y después acordamos una hora y lugar para el almuerzo. Cuando llegamos al lugar, tres generaciones de la familia Borja aparecieron para saludarnos. Disfrutamos de una memorable comida repleta de marisco. Uno de los platos más destacados fueron los percebes, una delicadeza que ya había probado anteriormente, pero nunca tan frescos y en abundancia. Dos horas más tarde, descubrimos que el plato principal estaba por llegar. Tuvimos inevitablemente que olvidarnos de que estábamos llenos de los cuatro platos anteriores.

Después nos desplazamos hasta la casa del Dr. Borja, ubicada justo en el centro de la ciudad. La planta baja albergaba las prácticas de optometría de su otro hijo; en la siguiente planta se ubicaba su domicilio; y en la tercera planta (alrededor de 4000 pies cuadrados) se encontraba el museo dental más grande y completo que había visto nunca.

Parte de la librería con la pintura de Sta. Apolonia

Me sentí abrumado como coleccionista al ver que ese único hombre había amasado una colección más grande e impresionante que cualquiera de nuestras escuelas de odontología o museos de la asociación.

El museo consistía en numerosas habitaciones y pasillos, repletos de salas de operación periodontal, un laboratorio dental primitivo, cajas y cajas de fórceps e instrumental antiguos, y una librería repleta de volúmenes antiguos y difíciles de encontrar.

Tal vez, el elemento más importante fuera una pintura al óleo de Santa Apolonia del siglo dieciseis. Sin embargo, competía en importancia con elementos pertenecientes a operaciones de los dentistas de la corte real española.

Los fórceps y el diseño de producto es la especialidad de esta colección. Puede que la mayor colección de modelos y diseños del siglo dieciocho, diecinueve y principios del veinte se encuentre en este museo. Ciertamente, el investigador de diseño de instrumental no puede considerar su conocimiento completo sin antes ver esta extensa colección.

Pude admirar las muchas pinturas al óleo sobre odontología que llenaban algunas de las paredes del museo. Un visionado más detallado, me hizo darme cuenta de que todos habían sido pintados por el Dr. Borja a partir de fotografías de pinturas famosas sobre odontología ubicadas en museos como el Prado en Madrid.

Aquí es donde hice un descubrimiento espectacular; justo debajo de la firma del Dr. Borja pude ver una pequeña corona. Le pregunté sobre el significado de este logo, y el Dr. Borja muy modestamente me respondió que había sido nombrado caballero por el Rey Juan Carlos. El Dr. Borja es ahora barón, el Barón de Zafra.

Otro aspecto interesante del museo es una planta de manufacturación de los años 30 ubicada en una habitación. Esta maquinaria se usó para la producción y envasado de una pasta dentífrica llamada “Bucodens”. Esta fue la marca propia del Dr. Borja y tenía la corona del escudo de la familia a modo de logo.

Pero, ¿Qué motivo le ha llevado al Dr. Borja a preservar nuestro pasado de la odontología como él lo hace? La respuesta es simple, “…su amor por la profesión.”

El Dr. Borja nació en 1908 en la provincia de Valencia. Completó su formación en Madrid con una diplomatura en medicina y la especialidad en medicina dental. Todos los dentistas españoles deben ser médicos antes de especializarse.

Ha sido un escritor prolífico, escribiendo incluso sobre su primera práctica en un pintoresco e interesante artículo. Sus últimas publicaciones hablan sobre la historia de la medicina y la odontología, así como artículos de aplicación clínica.

Ha escrito sobre diversos temas tales cómo el primer brote de cólera en España hasta la ortodoncia que se practicaba en España en 1873.

Dr. Pedro Borja (derecha) y el Dr. Swanson frente a uno de los bonitos gabinetes completos.

Por sus incansables esfuerzos durante un periodo de 45 años y por establecer este museo privado, la Asociación de Odontólogos y Estomatólogos de la Región III (de España) le otorgó una medalla de oro al mérito en 1978. En el banquete de aceptación, dijo, en parte: “Todo lo que concierne a mi profesión de Dentista, lo considero un hobby. Me entretiene y disfruto tanto como para haber dedicado prácticamente medio siglo a la práctica de la odontología.”

En el último día de nuestra visita, los dos hijos del Dr. Borja nos llevaron de nuevo al museo para grabar un video de nuestra visita. Dimos un pequeño paseo por el museo, señalando las piezas más importantes.

Varios días después de volver, decidí leer sobre Gandia y, en primer lugar, consulté la Guía Michelin. Resulta que el Ducado de Gandia fue otorgado a los Borja en 1485 por Fernando el Católico. Uno de los Borja y primer Duque (Rodrigo, Obispo de Gandia) fue nombrado Papa en 1492 tomando el nombre de Alejandro IX. El cuarto duque, San Francisco de Borja, fue canonizado en 1671.

Toda la familia Borja es realmente genuina y divertida. El Dr. Borja ha hecho mucho por avanzar en esto de la historia de la odontología, pero ha permanecido desconocido fuera del mundo hispanohablante. Ahora, al fin, la gran contribución del Dr. Borja para presevar la herencia de nuestra profesión puede ser mostrada al mundo.

El DR. SWANSON es un coronel retirado de las fuerzas armadas de los Estados Unidos de América. Se alistó en la Universidad de Londres, realizando un curso que le otorgó un master en historia de la odontología, el primero que se ha impartido nunca.
Una pequeña selección de forceps dentales