Llega la Primera Comunión, hay que quitar brackets

Neus, Inmanol, Alex … un año más la lista de pacientes que van a tomar la Primera Comunión es bien larga. Y un año más, muchos padres llegan angustiados a nuestra clínica de ortodoncia preguntando: “¿Sería posible quitarle a mi hijo los brackets unos días, nada uno o dos, para las fotos?”. A la angustia inicial y al mar de dudas, con el que vienen los padres a preguntar, se sucede el bienestar y el peso que les quitamos de encima cuando les respondemos: “¡Claro que se puede, sin problemas!”.

El equipo de  Ortodoncia Borja somos profesionales con muchos años de experiencia y también madres que sabemos qué es organizar una comunión y el deseo de muchos niños y niñas de hacerse las fotos de su Primera Comunión sin los brackets. Es el caso de Imanol. Su sonrisa no reflejaba lo simpático y abierto que es. Le pusimos brackets para solucionar su problema de crecimiento asimétrico y mordida abierta que padecía.

Imanol empezó el tratamiento de ortodoncia 6 meses antes de su comunión. A medida que se acercaba la celebración su madre no sabía cómo plantearnos lo que para ella era un problema. Así que cuando nos enteramos, nos avanzamos en la propuesta de quitarle los brackets sin problema. Al alivio de la cara de su madre se sumó la sorpresa y la alegría. En tan sólo 6 meses de tratamiento la evolución en la boca de Imanol era muy notable. Iba a poder lucir una sonrisa nueva. Una sonrisa que nadie aún en su vida le había visto jamás.

No es el único caso del que queremos hablar porque tenemos otro protagonista, Álex. Tenía muy claro que quería celebrar el día de su Primera Comunión sin los brackets. Para él y para su familia era una de las cosas imprescindibles en esta celebración que sólo se hace una vez en la vida. Los dientes de Álex crecían fuera de la alineación ideal para lucir una buena sonrisa. Los brackets hicieron mucho trabajo en relativamente poco tiempo.

 

                     

 

Le pusimos los brackets 8 meses antes de su comunión y se los quitamos para hacerse las fotos para un día tan señalado para él y para sus padres. Álex es un apasionado del fútbol y pudo celebrar más de un gol y su Primera Comunión con una sonrisa más que bonita.  A nuestro futbolista aún le quedaba más de un año de tratamiento. A pesar de su gran evolución la ortodoncia requiere de tiempo y paciencia para que los dientes se adapten y consoliden en su nueva y correcta posición.

Respondida la pregunta inicial de: ¿Se pueden quitar los brackets para comulgar?, viene una segunda parte muy, muy importante. Los brackets se tienen que quitar con un cierto tiempo de antelación, y eso no son ni dos, ni tres, ni cuatro días. Para que todo vaya perfecto y se desinflamen las encías hacen falta al menos 7 días. Es lo que recomendamos en Ortodoncia Borja después de las muchas comuniones que hemos vivido. La razón es sencilla, un niño de 8 o 9 años no tiene la habilidad de un adulto para cepillarse bien la boca y las encías se resienten. En las siguientes fotos puedes observar unas encías claramente enrojecidas e inflamadas  después de quitarle los brackets (foto izquierda) y en la otra (foto derecha) unas encías de color rosa después de 10 días sin brackets y de una limpieza correcta. La diferencia es bien visible.

 

Así que si estás pensando en quitarle los bracktes a tu hijo o a tu hija para la Primera Comunión, no pierdas el tiempo. ¡Coge un calendario, cuenta días y llámanos ya!.

No queremos acabar este artículo sin hablar de todos aquellos niños y niñas a los que no les importa lucir sus brackets en su Comunión. Es la decisión que ha tomado Neus. El caso de Neus también es de mordida abierta y crecimiento asimétrico.

En pleno tratamiento de ortodoncia ha vivido con una gran ilusión comulgar. Aunque su problema dental está en parte solucionado, y hubiera podido quitarse los brackets para un día tan especial, Neus le ha sonreído a la vida con su ortodoncia puesta. Como buena patinadora y enamorada de la bici, nuestra paciente es una niña muy activa y decidida así que nos pidió gomas de colores azul y rosa para resaltar sus brackets y quedaran más bonitos en las fotos. El resultado es simplemente espectacular.

 

 

 

Neus no es, ni ha sido la única. Son muchos los posan en las fotos con sus hierros en la boca. Estamos seguros que dentro de 20 años les van a encantar las instantáneas y esperamos que sepan valorar el esfuerzo de tiempo y dinero que hicieron sus padres por su salud. Unos padres que euro a euro, revisión a revisión, hicieron y hacen  una de las mayores inversiones de futuro para sus hijos.

Sonríe, ríe y sé feliz.

 

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