Algunos padres están convencidos que nuestro trabajo siempre requiere de aplicar un tratamiento con brackets o aparatos de ortodoncia y esto no es así. Una parte de nuestra rutina es controlar el crecimiento de la boca de los niños y aplicar lo que denominamos ortodoncia preventiva para ir encaminando la boca y evitar complicaciones en el futuro. También resolver casos en los que no se precisan brackets y en los que si se hubiera controlado el crecimiento correctamente no hubiera derivado en un problema. Y de eso hablamos en este nuevo artículo de blog.